Brenda Rios y Alex LeBaron: Unidos y Separados en Corrupción
Fraude Empezó, Fraude Acaba
Amor compartido, no de uno por el otro, si no por él dinero, esa habría sido la razón del matrimonio. Moviendo los hilos de su consumación y como eventual padrino de bodas, no pudo estar un personaje más apto: Cesar Duarte. Total, fue su negocio.
Corría él 2013...
El novio, era delegado de la Comisión Nacional de Agua.
La novia, delegada de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
La letal combinación de sus facultades puso sobre la mesa un botín demasiado enorme y obvio como para no tomar: la riqueza natural de Chihuahua. Así, en corrupción fueron unidos.
De esta forma nace él matrimonio de Brenda Rios y Alex LeBaron, y con ello uno podría decir, él Cartel de los Pozos. El resto de su historia narraría uno de las peores escenarios en lo que a casos de corrupción respecta: cuando una delegación y por ende toda su área de función (en este caso agua y medio ambiente), trabaja no a servicio de esta, si no de quien delega. Con sus concesiones hechas a placer, Rios y LeBaron causaron un daño ambiental en el noreste de Chihuahua aún incalculado, el azote de mantos acuíferos por la proliferación de miles de pozos ilegales y con esto un desabasto de agua, tanto para los agricultores como para las familias de Chihuahua.
Hoy, Cesar Duarte ya fue procesado penalmente, pero sus apadrinados permanecen no solo en la impunidad, si no que el azote de sus muy activas ambiciones políticas continua amenazando a Chihuahua bajo el manto intocable de Morena, con el “Aguachicoleo” aun fuerte a las espaldas del pueblo. Solo el matrimonio se está cayendo a pedazos.
Sin Fuego, ni Cenizas, Solo Frialdad
Casados en 2014, fue de esperarse que la clase política lo vendiera como un matrimonio perfecto, era su nuevo negociazo después de todo. De esperarse también, fue que tomara solo dos años para que la substancia tras la fachada comenzaría a desgastarse con infidelidades mutuas perpetuas aun al tiempo actual, que sin embargo, por sostener la fachada ambos soportaron. Al menos hasta 2022, donde cada uno caminara su camino separado, solo aun bajo la misma fachada, cosa seria la última cosa en morir a finales de 2023, año donde se molestaron en subir a redes su última foto juntos. Desde entonces, de matrimonio solo lleva el nombre.
Por este cascarón vacío, quienes más sufren después de Chihuahua mismo serían los niños de su producto, con el abandono de padres más empeñados en su búsqueda de poder político, cosa que Brenda Rios ha llevado especialmente al extremo.
Tal parece que ya no encuentra satisfacción en su abominable negocio de los pozos y mantos acuíferos, por lo que lugar de dulces recuerdos familiares haciendo de la grilla, desinformación y ataques diarios a Marco Bonilla su gran motor de vida, quizá buscando la alcaldía de Chihuahua o de interesante manera alternativa, escapar de ella. ¿O por qué tanto cariño con Ariadna Montiel en CDMX, quedándose días extra después de los primeros 100 días de Sheinbaum?
En la cabeza de Brenda Rios, ha tomado raiz la idea del Cartel inmobiliario, que para ella como populista, es su eterno rival a vencer; imaginario desde luego, pues aún esta pendiente de presentar las debidas pruebas. Sin embargo eso no detendrá a Rios de, con incesante politiquería, intentar sembrar estas mismas alucinaciones en cabeza ajena, cayendo también como buen populista en el agujero sin fin del Prejuicio de Confirmación, al acusar a todo opositor suyo de pertenecer a esta gran mafia conspiradora. Todo esto, mientras ella si pertenece a un cartel tan real, que sus pozos ilegales han causado gran desabasto de agua en Chihuahua. De eso no están pendientes las pruebas, solo la justicia: ¿Pero ante esto que responde ella? "Me acusan de algo que paso hace 10 años o... No paso". Algunos criminales son como un niño travieso, pidiendo a gritos el batazo de la justicia, creyendo que no llegará. Solo es cuestión de cumplirles sus deseos.
Esta enfermiza obsesión por la grilla le estaría pegando incluso a LeBaron, tanto que ya se las da de aquel esposo abandonado por su pareja ida a la guerra.
Este desdén por la unión, se ha desbordado del matrimonio y habría sido suficiente para alienar también a la comunidad qué le da su apellido; los LeBaron. Mormones conservadores que no se llaman ‘comunidad’ por nada. Quien no comparte sus valores familiares, estaría destinado a ser persona no grata, de esas que inevitablemente manchan a quien fuera, por ejemplo, esposo suyo. Así habría obtenido LeBaron, ante su propia comunidad, otra de sus muchas manchas imborrables.
Recordemos, la cuna política de Alex LeBaron es el PRI, acogido bajo el ala de César Duarte, tras conocerse en la Confederación Nacional Campesina, debiéndole él gran impulso de su carrera que beneficiaria también a su esposa, a aquel intento fallido de renovación llamado Nuevo PRI, partido al que, como lo mandaron las corrientes del poder, terminaría renunciando para así firmar en octubre 2023, ante Sheinbaum en persona, su unión a la militancia de Morena, escogida por encima del gobierno de Maru Campos. Otro negociazo desde luego, pues ya toda la esfera política sabe donde esta la oportunidad de seguir como forajidos del oeste jineteando de un gran atraco a otro. Todo por el precio de aquella pequeñita pero imborrable mancha, ahora de traidor. -Aquí si le ganó a su esposa y es que después de Renunciar al Partido Verde a comienzos de 2023, Brenda Rios primero coqueteo con Movimiento Ciudadano a mediados de año y no se unió a Morena si no hasta inicios de 2024-
Aun a pesar de a pesar que anduvo de arrimado primero con Ariadna Montiel, secretaria del Bienestar y después con Brigette Granados, la coordinadora estatal de Morena, prestandose a posar como su trofeo, la realidad es que LeBaron no guarda más que disgusto por estos personajes, sus colores y su movimiento.
Dejando atrás una traición a su partido, el rechazo de su propia comunidad y todo mientras porta la cadena de un matrimonio político, tanto a una persona como a un partido que no ama, su enorme oportunismo terminaría por explotarle a LeBaron en la cara, con una derrota electoral como diputado federal en 2024.
Ahora, LeBaron estaría pensando hacer lo que se hace con un negocio que ya no es rentable y divorciar, con pasos incrementalmente desafiantes de la otra mitad.
¿Que Pasara con los Pozos del Cartel?
En cuando a las propiedades qué ambos operan juntos, incluidos las decenas si no es que cientos de pozos ilegales qué permitieron en su gestión, la mayoría pasarían a propiedad y control total de LeBaron por ser de su "inversión" mientras fue diputado, al igual que sus ranchos nogaleros, inversión de sus abuelos. Uno solo puede imaginar lo interesante que sería ver un juicio de divorcio se debaten un patrimonio cimentado sobre documentos apócrifos. La ya mencionada mansión de 15 millones, sería una de las propiedades que se estaría quedando, si con algo.
Pero queden con lo que se queden, aquí la única pregunta importante es ¿QUE LE REGRESARÁN A CHIHUAHUA DE TODO LO QUE SE ROBARON?
¿CUANDO SE VA A HACER JUSTICIA POR LAS DOS MUERTES DE PERSONAS QUE DENUNCIARON EL CARTEL DE LOS POZOS?
PRESIDENTA SHEINBAUM, QUE LA FEDERACIÓN PROCEDA CON TODO EL PESO DE LA LEY CONTRA LOS POZOS ILEGALES Y SUS PROPIETARIOS, AUNQUE SEAN GUINDAS.
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